BIENVENIDA
Cuando me
preguntan cuál es mi trabajo como psicólogo me gusta decir que es lo más
semejante a un zahorí, un buscador de cosas que no se ven, un buscador de
acuíferos, de vetas, de filones donde guardamos nuestros potenciales
más hermosos, alguien que afirma que puede detectar cambios sutiles con su
varilla en forma de Y.
Eso es lo que
me gustaría y lo que intento, pues no es nada fácil ya que requiere una enorme
capacidad para escuchar lo silencioso, de lo que no se habla, lo que
se entredice y sugiere.
Un consultor
en desarrollo organizacional es también un
zahorí o aspira a serlo. El zahorí detecta primero y advierte después sobre
la profundidad en la que se encuentra el hallazgo, pero compete al
dueño del terreno el hacer la prospección y encontrar lo que tanto andaba
buscando.
De ahí mi
empeño en entreverar lo psicológico con lo organizativo a pesar de las
resistencias que aparecen a menudo. Habrá que valorar si el dueño del
terreno ha pedido nuestros servicios como zahoríes o la demanda responde a nuestro narcisismo.
Habrá que valorar también si los habitantes del terreno saben de sus vetas escondidas y de los lagos
subterráneos que esperan a ser descubiertos.
Con estas intenciones os doy la
bienvenida a este espacio portátil para el pensamiento sistémico y crítico así
como para compartir preguntas valiosas y otras cosas que hacen los zahoríes en
estos tiempos que corren.
Con la sed que tengo de aprender a beber lo invisible, ¡qué bueno que viniste! ¡Bien hallado, maestro zahorí!
ResponderEliminarGracias David. Llevaba tiempo pensando en un lugar donde volcar ideas que me rondan y allá voy. Un abrazo¡¡¡
EliminarUn zahorí de zanahorias... A diferencia de la radiestesia, confío más en tus conocimientos y experiencia, ya qué la estrategia de los zahoríes consiste en informarse primero y fingir una sensibilidad mágica para encontrar agua. 👍🏻
ResponderEliminarGracias. Espero no fingir mucho. Un abrazo grande¡¡¡
EliminarBuen entrante. A ver qué da de sí el resto del menú, que seguro que mucho y muy enriquecedor. Gracias por la invitación 🤗
ResponderEliminarGracias, no sé quién eres porque no me aparece tu identificación pero espero que el menú sea de tu gusto. Un abrazo.
EliminarEmpiezas en tiempos difíciles. Las coordenadas se tambalean. El sistema de bienestar toca a su fin. Gracias por acordarte. Ánimo. Un abrazo
ResponderEliminarGracias. No sé quién eres porque no me aparece tu identificación. Si, son tiempos complejos que aún es pronto para analizar, nos falta distancia. Un abrazo.
EliminarBuscaremos juntos. Encontraremos juntos! Un abrazo!😘
ResponderEliminarGracias Manoli. No será la primera vez¡¡¡ un abrazo
EliminarGracias por compartir... seguiremos. Abrazo
ResponderEliminarGracias Jesús. Le daremos a este espacio ese toque que ya conoces y practicas del Pensamiento Libre. Un abrazo¡¡
EliminarMuchas gracias por tenerme en cuenta. Yo me he quedado con lo de la organización como terreno... Es su dueño su verdadero dueño? Lo es quien ha logrado situarse en el lugar más elevado de la superficie?
ResponderEliminarGracias. No sé quién eres porque no me aparece tu identificación. Y si, entendida como terreno la organización está bien interrogarse sobre los propietarios, sobre los alquilados... como en una comunidad de vecinos. No creo que el que viva en el 5º sea más dueño que el de la planta baja. Diferentes alturas, diferentes perspectivas.
EliminarDescubramos juntos! Magnífica iniciativa. Gracias por la invitación.
ResponderEliminarGracias. No sé quién eres porque no me aparecen tus datos de identificación. Pero se agradece el entusiasmo¡¡ un abrazo¡¡
EliminarNo sabia que se podía contestar por aquí! Que me encanta Juan Carlos! Con todo mi apoyo!!!!
ResponderEliminarGracias compañero.
EliminarSi me preguntaras qué es un psicólogo para mí... Ahora, siento una doble fuerza que se completa, ... y se contradice.
ResponderEliminarVisualizo un farero en su torre alta, en soledad y sabiéndose de su valía en guiar puntos oscuros que a otros ayudan a navegar. Y en esa altura, todo farero es sabedor del poder que un pequeño error podría ocasionar a aquel que por sus propias aguas navega. Ese guía, solitario e invisible, que en su anonimato siente orgullo por aquel que se dejó guiar.
Me gusta más tu zahorí, es más divertido... y más libre, y si además le gusta flanear....
Gracias Juan Carlos!!
Querida Merche, las dos metáforas son complementarias. Y realmente, si lo piensas, ni el farero ni el zahorí están solos, siempre están en relación con los demás. Eso es lo importante, lo que pasa ENTRE las personas. Un abrazo y gracias¡¡
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